Cristo con nosotros, para una relación directa con Dios.

"Nunca encontraremos algo que ya tenemos"; "Obtener lo nuestro está en el poder, la decisión y la acción"; "Arrepentirse y creer no de palabra sino de espíritu"; "No por nuestras fuerzas, sino por el Espíritu Santo de Dios que vive en nosotros".

jueves, 31 de marzo de 2011

13. "Mientras Dormías"

En la naturaleza humana la noche es figura de reposo, descanso, dormir y según la Biblia se hizo también para Orar, para entrar a tener intimidad con Dios.

Lucas 6, 12-13 “En aquellos días él fue al monte a orar, y pasó la noche orando a Dios.
Y cuando era de día, llamó a sus discípulos, y escogió a doce de ellos, a los cuales también llamó apóstoles:”

Jesús siendo el hijo de Dios, oró al Padre, previo a elegir a sus discípulos, antes de tomar esa decisión, la cual al final el Señor Dispone. Pero a nosotros es necesario considerar en la toma de decisiones los factores humanos:

La Carne:     Que siente debilidad por la carne.
El Alma:       Tenemos sentimientos, a veces, inclinados hacia algunos hermanos (sentimentalismo).
El Espíritu:   Que debe estar alineado a la voluntad de Dios.

Recordar que Jesús también oró en Getsemaní, llegando al punto de sentirse en agonía, haciéndolo intensamente, pero sobre todo pidiendo la voluntad de Dios. (Lucas 22, 39-45.).

Ahora entraremos a ver a través de la Palabra de Dios, algunos acontecimientos significativos ocurridos en condiciones especiales.

Mateo 27, 19 Y estando él sentado en el tribunal, su mujer le mandó decir: No tengas nada que ver con ese justo; porque hoy he padecido mucho en sueños causa de él”.

Este pasaje bíblico nos muestra como Dios inquietó el sueño de la mujer de Poncio Pilato y pudo discernir que Jesús era justo.

Ester 3, 1-6

Aquí entramos de lleno a ver la maquinación de Aman, para matar a Mardoqueo, pero más allá para matar a todo el pueblo Judío.

Ester 6, 1-7 “Aquella misma noche se le fue el sueño al rey, …”

Mientras Aman trama muerte, el Rey dispone honra (El diablo maquina, pero Dios quiere honrar).  En el mover de Dios no hay casualidades, la batalla se da o se libra muchas veces mientras dormimos (batallas espirituales entre el bien y el mal).

Ester 6, 8-14 “vestido, caballo y corona…”

La maquinación de destrucción del enemigo, pasa a ser honra, porque Dios obra de forma perfecta para con los que guardan su fidelidad.  Bendice el Rey (figura de Dios) usando al enemigo Aman (figura del diablo). 
No esperes honra de hombres; Dios te honrará en su momento.

v. 11-12 Vemos como Dios hace linaje real al que Él quiere, lo honra de acuerdo a su obra.
v. 13-14 El enemigo no tiene consuelo ni de los suyos, porque será avergonzado.

Proverbios 6, 31
La figura que el ladrón pagará siete veces, con todo lo de su casa.

Salmo  105, 13-14 “Y andaban de nación en nación, De un reino a otro pueblo, No consintió que nadie los agraviase”
Aunque se levante el enemigo, Dios guarda a sus hijos.

Ester 7, 9-10 “Y dijo Harbona, uno de los eunucos que servían al rey:…”

Este pasaje nos muestra que en el área que el enemigo te ataca, en esa área estará tu fortaleza  (en la historia, David cortó la cabeza de Goliat con su propia espada).

Pero en medio de esta batalla y de todos los acontecimientos, Mardoqueo ni se dio por enterado, hasta que fue honrado por su acción del pasado, que en su momento nadie le reconoció (desde lo natural, porque Dios ya le tenía preparada la honra).

MIENTRAS DORMÍAS”, Dios obra de manera especial para cada uno, en nuestras debilidades se hace manifiesto, ni nos enteramos pero Él está con nosotros librando y ganando nuestras batallas.


Ahora pongamos atención a la forma de obrar de Dios y veamos como Jesús nos dejo gran enseñanza al respecto.

-       Mateo 8, 23-27 “… Y he aquí que se levantó en el mar una tempestad tan grande que las olas cubrían la barca; pero él dormía…”
-       Lucas 8, 22-25 “…Aconteció un día…mientras navegaban, él se durmió. Y se -desencadenó una tempestad de viento en el lago; y se anegaban y peligraban…”
-       Salmo 104, 4 “…El que hace a los vientos sus mensajeros” 

Jesús duerme (pero lo hace según Lucas de día, podemos verlo así Aconteció un día…). En ninguna otra parte de Biblia hace una referencia como ésta.
.
·         Se levanta (desencadena) una tormenta (tempestad de viento). 

Tenemos dos puntos importantes, pero podemos ver también de los pasajes bíblicos y preguntarnos. 

¿Unos pescadores de mar, asustados temiendo ahogarse en un lago?;
¿Usted podría dormir, en medio de una tormenta?;
¿Un pescador despertando a Jesús (un carpintero, figura humana) por miedo a ahogarse?
¿Tempestad de vientos; sería repentina?
¿Maestro, Maestro…?

Definitivamente, veamos lo ocurrido aquí, es una lección importante a sus apóstoles (Jesús entrenando a sus discípulos).

1.    Dios está con ellos (Jesús los acompaña).
2.    Dios los deja solos (tiempos de prueba).

Jesús dormía?..., en ese momento quizá no o lo hacía como parte de un plan divino…, y todo lo descrito aquí fue la prueba que Jesús usó para entrenar a sus apóstoles (pero en esta prueba, si se evalúa, aparecerían reprobados). Despertando, entonces Jesús apaciguo las aguas y les cuestionó sobre su fe.

Podemos además ver, que en el momento de aflicción siendo ya apóstoles de Jesús, aún no habían reconocido el Señorío de Dios en Él, fueron a despertarlo diciéndole Rabí, Rabí, faltó la confianza y por eso fueron amonestados en su fe.

Llegamos a algo, el mensaje hacia nosotros:

1.    Dios está contigo
2.    Dios te deja solo.

Son etapas, son los tiempos de Dios, porque Él te pone a prueba, en luchas, para que estés en el camino correcto.

Porque podrán venir tormentas y ponerse duras y difíciles y si aún no estás preparado, Jesús apacigua las aguas, Jesús llegará al rescate.

Seguramente vendrá una segunda etapa de entrenamiento, porque estamos en transición y movimiento y es Dios que dará el tiempo de soltarte para ver y hacer cosas nuevas para las cuales te ha entrenado.

Juan 17, 23 “Yo en ellos, y tú en mi, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado”.

En la transición, Dios te transforma para darte todo…todo… todo…porque

LA BARCA HA PASADO…llegó a su destino… el entrenamiento fue para que supieras QUE NO ESTABAS SOLO (LA).

Amén.


Edición sobre base:
Mensaje Iglesia Ríos de Fe.








  



    

domingo, 27 de marzo de 2011

12. Guerreros de Impacto

GUERREROS DE IMPACTO

En La Biblia la palabra guerrero, no aparece muchas veces especificada con ese término, sin embargo es de remarcar que a lo largo de la historia, en el Antiguo Testamento está relacionada con el liderazgo, con gente de guerra de conquista, valientes que de una u otra manera se diferenciaron en los procesos y planes de Dios, en el Nuevo Testamento igual se evidencia gente valiente que aunque no le toco enfrentar guerras físicas, le toco librar batallas espirituales y persecución en el proceso de presentar a Jesús como el Hijo de Dios y predicar las buenas nuevas.

El título del tema es precisamente en esa connotación, “Guerreros de Impacto”, son aquellos que impusieron condiciones de conquista, victoria y que fueron instrumentos que atendiendo el llamado y la instrucción de Dios, de alguna manera cumplieron una comisión de ser parte esencial en el Plan perfecto de Dios, para su pueblo y para todos aquellos que habiendo conocido a Cristo fuimos constituidos como hijos y que de alguna manera también somos llamados a ser esos “Guerreros de Impacto” para llevar a cabo nuestra comisión movidos por el Espíritu Santo para llevar almas a los pies de Cristo.

Si comenzamos a analizar las escrituras no podríamos dejar de mencionar por supuesto a  Noé con quien Dios pactó luego del diluvio (Génesis 9, 1), Abraham el Padre de la Fe, Isaac, Israel, Moisés, y muchos hombres más que fueron instrumentos de Dios, cada uno en su momento para cumplir sus propósitos; no podemos dejar de mencionar a Jesús, quién siendo Hijo de Dios asumió naturaleza humana, para ser el Salvador del Mundo; Pedro, Pablo, Timoteo y todos esos varones mencionados en el legado que Dios nos muestra a través de la Biblia y que se manifiestan precisamente como Guerreros de Impacto.

Ahora entremos a ver algo muy especial en el proceso de guerreros de impacto:


·        DE ESCLAVITUD A LIBERTAD

Fue Moisés el elegido por Dios para sacar a libertad al pueblo de Israel, pasó por un proceso de preparación, también tuvo que enfrentar batallas ante el faraón para salir de Egipto, luego emprende el viaje por el desierto para la libertad, sin embargo enfrento adversidad por la apostasía del pueblo, que provocó la renovación del pacto de Dios  (todo descrito en el Libro de Éxodo).

Justamente estos acontecimientos eran el preámbulo a la conquista de la tierra prometida:

Números 13, 1-3
“Y Jehová habló a Moisés, diciendo:
Envía tú hombres que reconozcan la tierra de Canaán, la cual yo doy a los hijos de Israel; de cada tribu de sus padres enviaréis un varón, cada uno príncipe entre ellos.
 Y Moisés los envió desde el desierto de Parán, conforme a la palabra de Jehová; y todos aquellos varones eran príncipes de los hijos de Israel.”

Vemos que los nombrados fueron hombres de liderazgo, príncipes o jefes de cada una de las tribus (sus nombres aparecen registrados en Números 13, 4-16), por lo que podríamos considerarlos “guerreros de impacto”, enviados a reconocer precisamente la tierra prometida (Canaán). 

La misión de los enviados fue de espías, para ver la promesa, ellos se apartaron y pusieron sus ojos en cosas distintas, gente “grande”, ciudades fortificadas, al parecer no entendieron la comisión asignada.

Entonces se puede decir: Hay “guerreros de impacto” que al no tener clara la visión y el propósito de Dios pueden impactar pero de forma negativa al pueblo; en el caso de estos doce espías solo Josué y Caleb comprendieron la misión y regresaron animados, los diez restantes no.

Números 13, 31
“Mas los varones que subieron con él, dijeron: No podremos subir contra aquel pueblo, porque es más fuerte que nosotros.”

Se puede confirmar que Dios no llama a los capacitados; Él capacita a los llamados.  Atender el llamado y la comisión de Dios requiere su preparación, tener la visión correcta de ir siempre hacia adelante, con el claro propósito de conquista, teniendo siempre la victoria en la mira y la certeza que será conforme lo grande que se pueda ver.

Los guerreros que impactaron negativamente al pueblo trajeron maldición, castigo y provocaron 40 años de peregrinaje en el desierto, la muerte de todos los de veinte años arriba en el desierto y la propia muerte de los 10 espías delante de Jehová. (Números 14; 20-45)

Vimos entonces las consecuencias de un impacto negativo y todo lo que conlleva cuando no se atiende y se toma la dirección precisa de Dios.


·        GUERREROS DE IMPACTO POSITIVO

Números 14, 38
Pero Josué hijo de Nun y Caleb hijo de Jefone quedaron con vida, de entre aquellos hombres ha habían ido a reconocer la tierra.”

Los únicos dos varones que llegaron a la tierra prometida de una generación que quedó en el desierto por atender la visión negativa de los designados a una batalla de reconocimiento.

El llamado de Dios hoy es de preparación, para tomar posesión de la tierra prometida, el deber es estar equipados para momentos especiales, pero principalmente para guiar a los demás, al remanente.  Porque precisamente una virtud del verdadero “guerrero de impacto” es de guiar a las multitudes, porque solamente un “guerrero”  puede enfrentar a los guerreros, recordando que la lucha no es contra carne y sangre, para eso se debe estar equipado por el Espíritu Santo.
Dios va por  aquellos que buscan hacer la voluntad de Él.  En el proceso Dios enseña a reconocer que sus promesas son un SI y un AMÉN para la vida, entonces el caminar debe ser en OBEDIENCIA, sin desmayar, sin desviarse del camino.  Porque lo grande de las promesas debe ser tomado o de lo contrario será entregado a otros; y lo grande de otros que no sea tomado será dado a aquellos que se atreven a recibirlo, o sea los “guerreros de impacto”.  

“LO QUE NO QUIEREN LOS GRANDES, SE LE DARÁ A LOS PEQUEÑOS”.

Éxodo 17, 9 y 13
“Y dijo Moisés a Josué: Escógenos varones, y sal a pelear contra Amalec; mañana yo estaré sobre la cumbre del collado, y la vara de Dios en mi mano”.
“Y Josué deshizo a Amalec y a su pueblo a filo de espada.”

Josué era un guerrero joven, inexperto, pero tuvo certeza de que Dios respaldaba su batalla, se dejó guiar por Moisés, porque no tenía ninguna estrategia especial, tampoco preparación ni adiestramiento militar, pero atendió la instrucción del que tenía LA VARA DE DIOS.

Josué fue un guerrero de impacto victorioso, porque creyó que Dios lo había delegado, por eso cuando regresaba al campamento, no sé apartaba del lugar, porque sabía que la gloria de Dios permanecía en ese lugar.

“LOS DE ESPÌRITU DIFERENTE, LOS GUERREROS MADUROS, LOS GUERREROS VIEJOS”.

Números 13, 30
“Entonces Caleb hizo callar al pueblo delante de Moisés, y dijo: Subamos luego, y tomemos posesión de ella; porque más podremos nosotros que ellos.”

Números 14, 24
“Pero a mi siervo Caleb, por cuanto hubo en él otro espíritu, y decidió ir en pos de mi; yo le meteré en la tierra donde entró, y su descendencia la tendrá en posesión”.

Un guerrero de impacto con un espíritu diferente, calmó al pueblo, sabía que Dios los había enviado, tenía promesa, por eso creyó. Ese es el espíritu que Dios nos ha dado, y precisamente David otro guerrero de impacto es descendiente de la tribu de Judá, la misma de Caleb y a nosotros nos fue dada la promesa siguiente.

1 Timoteo1, 7
“Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio”.

Caleb tenía 85 años cuando seguía en batalla por la promesa que su fuerza no flaquera, le creyó a Dios.

Josué 14, 10
“Ahora bien,  Jehová me ha hecho vivir,  como él dijo,  estos cuarenta y cinco años,  desde el tiempo que Jehová habló estas palabras a Moisés,  cuando Israel andaba por el desierto;  y ahora,  he aquí,  hoy soy de edad de ochenta y cinco años.
Todavía estoy tan fuerte como el día que Moisés me envió;  cual era mi fuerza entonces,  tal es ahora mi fuerza para la guerra,  y para salir y para entrar.
Dame,  pues,  ahora este monte,  del cual habló Jehová aquel día;  porque tú oíste en aquel día que los anaceos están allí,  y que hay ciudades grandes y fortificadas.  Quizá Jehová estará conmigo,  y los echaré,  como Jehová ha dicho.”

Dios utiliza a jóvenes y maduros porque ambos son importantes, el maduro da sabiduría y el joven da fuerza, ambos guerreros de impacto si atienden el llamado de Dios.

Caleb dijo que El Señor le daría la fuerza para salir y para entrar, la Biblia dice que Jehová Guardará nuestra entrada y nuestra salida desde ahora y para siempre (Salmo 121, 8).

Josué 14, 13-14
“Josué entonces le bendijo,  y dio a Caleb hijo de Jefone a Hebrón por heredad.
Por tanto,  Hebrón vino a ser heredad de Caleb hijo de Jefone cenezeo,  hasta hoy,  por cuanto había seguido cumplidamente a Jehová Dios de Israel.”

Caleb fue un guerrero de impacto, siendo viejo creyó en la promesa,  puso siempre su confianza en Dios.

Nosotros debemos creer a Dios, sin importar nuestra condición, porque la buena obra que Él empezó la hará perfecta.  El camino es hasta nuestros últimos días.


·        EL ENFOQUE DEL GUERRERO DE IMPACTO.

Algo muy importante que no podemos descuidar es tener certeza y convicción de nuestras luchas y batallas, porque a través de la dirección de Dios, estableceremos un blanco perfecto.  (Nuestra lucha no es contra sangre y carne; Efesios 6, 12) 

No podemos ir como perros de caza, sin entendimiento, sin saber que enfrentamos, es Dios nuestro guía, todo a través del Espíritu Santo.

Como referencia, Deuteronomio 2 dice: LOS AÑOS EN EL DESIERTO”.

Jehová guiaba al pueblo en el desierto, y los llevó a través de muchos pueblos y mandó a no entrar en contienda con los hijos de Esaú (2, 4), Moab (2, 9), Amón (2, 19). 

Deuteronomio 2, 24-25
Levantaos, salid, y pasad el arroyo de Arnón; he aquí he entregado en tu mano a Sehón rey de Hesbón, amorreo, y a su tierra; comienza a tomar posesión de ella, y entra en guerra con él.
 Hoy comenzaré a poner tu temor y tu espanto sobre los pueblos debajo de todo el cielo, los cuales oirán tu fama, y temblarán y se angustiarán delante de ti.”

Esto último da mucha enseñanza y sería para otro estudio muy profundo por la revelación que conlleva, te insto a leerlo y verás.


Así que vimos un simbolismo de los “guerreros de impacto”, hoy ya no podemos pensar en empuñar espadas físicas y de metal, pero sí tomar la Palabra de Dios, hacerla vida y ponerla por obra en nosotros, para convertirnos y ser esos hombres y mujeres que impactemos a nuestra familia, empresa, iglesia, etc.

Guerrero = Guibbor.  

Joel  3, 9-11
“Proclamad esto entre las naciones, proclamad guerra, despertad a los valientes, acérquense, vengan todos los hombres de guerra.
Forjad espadas de vuestros azadones, lanzas de vuestras hoces; diga el débil: Fuerte soy.
Juntaos y venid, naciones todas de alrededor, y congregaos; haz venir allí, oh Jehová, a tus fuertes.”

Romanos 8, 35-39
“¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?
 Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; Somos contados como ovejas de matadero.
Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.
Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro. 

Romanos 13, 11-12
“Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos.
“La noche está avanzada, y se acerca el día. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz.”

Efesios 5, 14
“Despiértate tú que duermes, y levántate de los muertos, y te alumbrará Cristo”











Ref. Biblia, Reina Valera 1960.

Edición Personal.

sábado, 26 de marzo de 2011

11. Los que exhortan

LOS QUE EXHORTAN

 
En otras oportunidades lo he mencionado, estamos en el camino de búsqueda de Dios para dar de lo que recibimos, es por eso que sin considerarme una persona con dotes espirituales superiores he aprendido de Él a estar atento a su instrucción y en la medida de mi fe “exhortar” (palabra o término que hoy comprenderemos más) a través de este medio.
El tema de exhortación descrito en esta oportunidad está orientado específicamente a la parte espiritual, al camino que debemos emprender con Cristo en nosotros, para llegar a Dios; el título está descrito en plural, porque día a día en nuestro caminar debemos saber, que de alguna manera encontraremos mucha gente que exhorta, aunque no siempre sea de forma abierta. 

 
·         EXHORTAR

 
Según la definición de algunos diccionarios: “Del latín Exhortari; Incitar a alguien con palabras, razones y ruegos a que haga o deje de hacer algo”.
Exhortar y Exhortación. En relación a los términos griegos como aparece la traducción en la Biblia:
1 parakaleo (παρακαλέω, G3870), primariamente, llamar a una persona (para, al lado; kaleo, llamar). Denota: (a) llamar, rogar; (b) amonestar, exhortar, apremiar a alguien para que siga un curso de conducta; siempre en anticipación, mirando al futuro. Se traduce «exhortaba». (Hechos 2, 40)
2 paraineo (παραινέω, G3867), primariamente, hablar acerca de cerca (para, cerca, y aineo, relatar, hablar de, y luego recomendar); de ahí, recomendar, exhortar, advertir.  «Pablo les amonestaba»,«os exhorto» (Hechos 27, 9).
3 diamarturomai (διαμαρτύρομαι, G1263), forma intensificada de marturomai, (día, a través, intensivo). Se usa en voz media; primariamente significa testificar exhaustivamente, dar un solemne testimonio; de ahí, encarecer, exhortar solemnemente,  «exhortándoles» (2 Timoteo 2, 14).
4 noutheteo (νουθετέω, G3560), poner en la mente, advertir. Se traduce «exhortándoos» (Colosenses 3, 16).

 
Con estas referencias, podemos ir a la Biblia y encontrar los dones o carismas descritos por Pablo, considerados como los deberes Cristianos:

 
Romanos 12, 6-9
“De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe; o si de servicio, en servir; o el que enseña, en la enseñanza; el que exhorta, en la exhortación; el que reparte, con liberalidad; el que preside, con solicitud; el que hace misericordia, con alegría.
El amor sea sin fingimiento. Aborreced lo malo, seguid lo bueno.”

 
Es necesario aclarar que en distintas versiones bíblicas (la citada acá es Reina Valera 1960) la palabra exhortar está sustituida de forma distinta (ejemplo de versiones: Nueva Versión Internacional, Dios Habla Hoy, Al Día, refieren en lugar de exhortar ANIMAR; la Peshita en Español usa el término; CONSOLADOR; Biblia Latinoamericana 1995 usa el término: PREDICADOR, para ANIMAR). Así hay distintos términos orientados a lo mismo.

 
Lo importante del pasaje es que menciona siete dones o carismas, necesarios para la edificación del cuerpo de Cristo (la Iglesia), sería indispensable conocer uno a uno y autoevaluarse para identificar los nuestros, ¡si los siete, gloria a Dios! Pero veamos el de exhortación a la luz de la Palabra de Dios.

 
·         LA EXHORTACIÓN

 
Si partimos de la definición, se puede ver que la exhortación es una de las funciones esenciales descritas a través de la Biblia desde los patriarcas, sacerdotes, jueces, reyes, profetas, hasta los apóstoles, presbíteros, ministros, predicadores y toda persona que ha atendido el llamado de la gran comisión que instruyó nuestro Señor Jesucristo de “ir y predicar el Evangelio a toda criatura (Marcos 16, 15-16).

 
En el Antiguo Testamento podemos encontrar precisamente que los testigos de Dios, no se conformaron con exponer de forma fría los mandamientos, designios y estatutos, los ungidos de Dios, los sacerdotes, los profetas, los gobernantes que caminaron conforme a la voluntad de Jehová, todos precisamente a través de los discursos se dirigieron al corazón y al espíritu del pueblo, los oyentes, discursos encaminados a animarlos,  estimularlos por parte de Dios, a escuchar, a conversión a Dios, atender el llamado de fidelidad a Jehová y su ley.  Vemos algunos pasajes:

 
Moises exhorta a la obediencia  (Deuteronomio capitulo 4; pero podemos leer hasta el cap. 11)
Isaías hace un llamado a la purificación; a dejar el mal y hacer el bien (Isaías 1, 16-17…).
Salomón exhorta a buscar sabiduría y doctrina; al temor de Dios (Proverbios capítulos 1 al 9).

 
El Nuevo Testamento continuó con exhortación de Juan El Bautista de atender las buenas nuevas, el propio Señor Jesús además de proclamar el mensaje del Reino a través de Él, llama a los hombres a entrar en Él, al arrepentimiento, a creer en el evangelio vivo, a guardar y seguir su palabra, Los discípulos y apóstoles exhortaban a las multitudes a recibir el mensaje y bautizarse.

 
Juan el Bautista con exhortaciones anunciaba las buenas nuevas (Lucas 3, 18).
Pedro, con palabra testificaba y exhortaba a salvación (Hechos 2, 40).

 
Entonces, somos llamados y somos parte del Cuerpo de Cristo, podemos activar nuestra fe y pedirle a Dios sabiduría para exhortar a los demás, dar en medida de lo que hemos recibido, siendo siempre diligentes en prepararnos leyendo, escudriñando y poniendo por obra la Palabra de Dios en nuestra vida.

 
Hebreos 3, 12-13
“Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo; antes exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice: Hoy; para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado.”

 
·         LOS QUE EXHORTAN

 
Sobre la base de exhortar y exhortación, es que llegamos al tema central del mensaje:

 
Entonces podríamos plantear la interrogante ¿Quiénes son los que exhortan?, tomando en consideración el enfoque real de la exhortación, basada en Palabra de Dios, no necesariamente vemos que sea función exclusiva y asignada a sacerdotes, ministros, pastores, maestros, líderes, o como sean denominados.    

 
Desde que llegamos a Cristo, nacemos de nuevo, somos nuevas criaturas, somos uno con Él, estamos incluidos en el llamado de ir y predicar el evangelio…, limitaciones no las tenemos y si nos han sido impuestas, no vienen de Dios, porque precisamente Jesús vino a dar Libertad; es un camino complicado, quizá, pero si realmente estamos en Dios, no habrá poder maligno que se resista. 

 
Estamos en error al pensar que es tarea exclusiva de los que han sido designados con un rol eclesiástico, los que pertenecen a una estructura organizacional definida, los que ostentan un título académico teológico, los líderes, los que van a la iglesia con regularidad, los que “sirven”, porque NO es correcto.  Si Cristo vive en nosotros, debemos escuchar la voz de Dios, compartir nuestra vivencia, activar nuestros dones o carismas y ponerlos a disposición de Él.

 
1 Pedro 2, 9-10
“Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios,  para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable; vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia.”

 
Creemos el pasaje anterior, miremos nuestra posición, dimensionemos lo descrito  y luego analicemos ¿qué nos pasa?

 
Ahora vamos a ver una perspectiva delicada de la exhortación.  Con la referencia debemos tener claro el enfoque de exhortación, el Apóstol Pablo, en su primera Epístola a los Corintios nos da una enseñanza muy profunda y precisa:

 
1 Corintios 14 1-9
“Seguid el amor; y procurad los dones espirituales, pero sobre todo que profeticéis.
Porque el que habla en lenguas no habla a los hombres, sino a Dios; pues nadie le entiende, aunque por el Espíritu habla misterios.
Pero el que profetiza habla a los hombres para edificación, exhortación y consolación.
El que habla en lengua extraña, a sí mismo se edifica; pero el que profetiza, edifica a la iglesia.
Así que, quisiera que todos vosotros hablaseis en lenguas, pero más que profetizaseis; porque mayor es el que profetiza que el que habla en lenguas, a no ser que las interprete para que la iglesia reciba edificación.
Ahora pues, hermanos, si yo voy a vosotros hablando en lenguas, ¿qué os aprovechará, si no os hablare con revelación, o con ciencia, o con profecía, o con doctrina?
Ciertamente las cosas inanimadas que producen sonidos, como la flauta o la cítara, si no dieren distinción de voces, ¿cómo se sabrá lo que se toca con la flauta o con la cítara?
Y si la trompeta diere sonido incierto, ¿quién se preparará para la batalla?
Así también vosotros, si por la lengua no diereis palabra bien comprensible, ¿cómo se entenderá lo que decís? Porque hablaréis al aire.”

 
El pasaje es por demás revelador, la parte remarcada con negrilla está referida al Ministerio profético y expresa palabra para edificación, exhortación y consolación, habla de iglesia, habla de palabra entendible y comprensible. Pongamos atención a los tres términos: edificación, exhortación y consolación, de nuevo nos referiremos solo a exhortación aunque aplica a los tres. 

 
Las condiciones actuales de convivencia global nos marcan una serie de convulsiones sociales y de todo tipo, que han hecho hablar con mayor ímpetu de Dios, probablemente te toque escuchar prédicas, sermones, charlas, talleres, etc., que aborden estos temas, precisamente ahora, ya lo verás, porque la gente busca de alguna manera protección, filiación por seguridad, tranquilidad, incluso relación social; de tal cuenta que son momentos propicio de hacer llamados e invitaciones personales a formar parte de congregaciones que se autodenominan Iglesias de Dios o de Cristo. Esto no está para nada mal, pero ocurre en muchos casos que se les habla solamente de palabra que endulza el oído con promesas de prosperidad con enfoque a lo económico, de seguridad, hasta de amor, muchas sonrisas, saludos efusivos, pero se hace precisamente aprovechando la ocasión, movidos por sentimentalismos almaticos y no de espíritu.

 
En cuanto al tema, crees que es una forma genuina de exhortación; expresaré algo que quizá pueda parecerte aventurado, pero tengo que decirlo: hoy en día el mover de mucha gente “en el nombre de Dios”, no es de exhortación. Toca a cada quien pedir a Dios discernimiento y sabiduría para entender estos movimientos, porque van en busca de adeptos para un “dios irreal” se dedican a motivar, engañar, manipular, trastocar emociones, crear grupos más que cristianos sociales, de negocios y a enseñar la palabra de Dios  de “manera acomodada” a su interés. Es triste pero debe ser reconocido. 

 
La exhortación es algo más, es y debe ser permanente, no importa lo que se viva, los momentos o tiempos específicos, podemos recordar eventos históricos y catastróficos que nos ha tocado vivir en nuestro país y ver que en esos momentos mucha gente se volvió “a Dios”, pero al paso del tiempo no se evidenciaron cambios profundos, ni en ellos, ni en la sociedad (no existió un cambio espíritual mucho menos genuino). 

 
De tal cuenta que nos encontraremos con las dos caras de la moneda, porque, ¡Gloria a Dios! por los que realmente encontramos exhortación en el nombre de Dios, en “unidad y armonía” y "en todo tiempo"; pero déjenme decirles algo, a Dios lo encontramos no en un lugar físico, congregacional o geográfico, sino en nuestro corazón, cuando aceptamos que Cristo es nuestro Señor y Salvador, nos arrepentimos de un pasado de pecado, lo creemos en verdad, entonces allí nos acompaña a todo lugar físico, congregacional y geográfico, entonces somos  llamados a la verdadera exhortación, no por nuestro esfuerzo sino por obra y gracia del Espíritu Santo que viene de Dios. 
Tenemos la responsabilidad a la luz de la palabra de Dios, de realizar algunas acciones específicas.
  •  Discernir si estamos siendo exhortados de forma genuina; y
  • Cómo estamos exhortando nosotros a los demás.
 Así que la exhortación inicial es a dejar que Dios opere en nuestra vida, despojarnos de todo en Él y sobre todo que nos abra los sentidos espirituales para ir en pos de la verdadera edificación y consolación en Cristo, como somos enseñados en la Palabra de Dios.

 
Hechos 11, 23
“Este, cuando llegó, y vio la gracia de Dios, se regocijó, y exhortó a todos a que con propósito de corazón permaneciesen fieles al Señor.”

 
2 Corintios 6, 1
“Así, pues, nosotros, como colaboradores suyos, os exhortamos también a que no recibáis en vano la gracia de Dios.”

 
2 Corintios 9, 5
Por tanto, tuve por necesario exhortar a los hermanos que fuesen primero a vosotros y preparasen primero vuestra generosidad antes prometida, para que esté lista como de generosidad, y no como de exigencia nuestra.”
     
Hebreos10, 25.
“no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.”

 

 
Diccionario Biblico:  Diccionario Explosivo VINE NT.
Biblia:  Versión Reina Valera 1960.

 
Edición Personal.

10. En la carne o con Cristo

¿CON QUIÉN ESTÁS?
Hablar temas bíblicos, de la ley, del evangelio, de la gracia y todo lo que se relaciona con Dios, con su instrucción y con el caminar de Cristo Jesús como redentor, hoy en día ha sido muy común. Hemos llegado en estos tiempos a recibir y disponer de información, asimismo de enseñanzas para instrucción y educación; se evidencia en los medios de comunicación, igual los avances tecnológicos nos han permitido ir más allá de información a sobreinformación.

Es común encontrar por ejemplo en la red de internet, en programas de radio, en la televisión, en medios impresos, literatura, etc., infinidad de temas y enseñanzas relacionados con el Reino de Dios (¡gloria a Dios por ello!), sin embargo es evidente un problema, no hay una relación entre “lo recibido y lo aplicado”, en otras palabras “se recibe mucha información, pero no hay aplicación”. ¿Por qué ocurre esto? Uno porque la información viene del mundo, la instrucción es de Dios y está en la Biblia; dos porque de igual forma sea información o sea instrucción no se aplica, no se vive.    

Voy a exponer un ejemplo muy claro; Guatemala es un país Cristiano, dividido mayoritariamente entre católicos y evangélicos; hay más de 19,000 iglesias denominacionales, identificadas como cristianas, según un estudio efectuado por una organización religiosa; en julio de 2009, el 50% aproximado de la población guatemalteca profesaba la religión evangélica (aunque se habla de no ser religiosos sino cristianos). Estos datos más que crear polémica religiosa entre católicos y evangélicos o de otras religiones, van orientados a identificar primero un divisionismo, pero más que eso remarcar un pueblo cristiano, que no  refleja el mensaje de Cristo, no se vive la palabra de Dios, no se manifiesta en la convivencia el amor a Dios, ni por una ni otra parte, por lo que este fenómeno no puede ser llamado con otro nombre: MEDIOCRIDAD.

Aunque pareciera un término mal aplicado, es correcto, salvo mejor opinión u orientación que es aceptable; ahora el mensaje que deseamos expresar es a conocer mejor el Plan de Dios para nuestra vida, mediante el sacrificio de Jesús en la cruz para salvación nuestra.

 Juan 10, 10
“El ladrón sólo viene para robar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.”

El pasaje bíblico nos muestra que Jesús hace una advertencia y a la vez una promesa muy especial; sobre la base de la promesa podríamos plantar un autoexamen y ubicar que posición hemos alcanzado en cuanto a la vida en abundancia, porque de forma equivocada podemos asociar esto a buscar estar congregados, ser parte de un ministerio, asistir a retiros, a seminarios, a liturgias costumbristas, a actividades extraordinarias que hacen y provocan avivamientos pero de tipo almática, que hace mantener periodos de motivación en espacios de tiempo relativamente cortos.

El propósito manifestado mediante la promesa es de aplicación inmediata; por eso habló del Reino de Dios que se había acercado, era el tema central de su predicación cuando llamaba al arrepentimiento y también mencionó:


Juan 6, 63
“El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida.”

En el contexto bíblico Jesús se manifestó como el pan de vida, refirió su palabra como espíritu de vida, que no es más que compartir una relación con Dios; para nosotros  que vivamos de la palabra de Cristo.

Hebreos 4, 12
“Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que cualquier espada de dos filos; penetra hasta la división del alma y del espíritu, de las coyunturas y los tuétanos, y es poderosa para discernir los pensamientos y las intenciones del corazón.

Aquí no se habla de libro alguno, habla directamente de Jesús, se refiere a vivencias reales, de Cristo como palabra viva, de igual manera aplica a nosotros compartir lo que realmente somos viviendo en Jesús.

1 Juan 3, 18
“Hijitos míos no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad”.

Ahora despejemos la incógnita del título del tema: Estamos y vivimos en Cristo o estamos intentando con nuestras fuerzas alcanzar lo que ya se nos ha dado.  No nos dejemos engañar, ni nos engañemos “el que está en Cristo nueva criatura es…”  de tal cuenta que nuestra vida con Cristo y en Cristo es algo muy superior al estatus que muchas veces queremos alcanzar mediante obras de la carne.

Hebreos 12, 2
“puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.”

Lo que Jesús hizo es la obra suprema que Dios nos dio para salvación, no podemos más que aceptarla para verdaderamente obtener la victoria, que no es otra cosa que vivir en abundancia, manifestada en justicia, paz y gozo.


Pero al despejar la incógnita del título probablemente abrimos nuevas interrogantes que debemos aclarar:


¿VIVIMOS CON CRISTO O VIVIMOS EN LA CARNE?

Es necesario adentrarnos a escudriñar y manifestar las contraposiciones de los sistemas de vida planteados, para ubicar en cuál es la posición que ocupamos y de tal cuenta pedir a Dios entendimiento, discernimiento y sabiduría para corregir cualquier error en nuestro caminar.


1.    VIVIR EN LA CARNE

Desde el momento que obramos en nuestra fuerza estamos mal, porque lo hacemos en la carne, allí podemos referir hasta compromisos humanos ante las cosas, ante Dios, porque se hace en pos de la carne.  Por ejemplo podemos analizar, que hacer promesas a Dios de ser mejor, intentarlo por diversos medios con nuestras propias fuerzas van al fracaso, es algo así: Voy a la iglesia el domingo, recibo mensajes poderosos, hago compromisos, me levanto al llamado, grito, lloro, caigo, etc. al paso del día vuelvo a la rutina, después de un tiempo pasa la emoción, fallo, caigo, hasta me auto condeno, y a empezar de nuevo, sentirme mal, y comenzar otra vez ese círculo vicioso repetitivo.

También caminamos en pos de la carne, cuando vivimos por nuestras supuestas propias habilidades, consideramos ser auto suficientes, hablando en busca de la espiritualidad (yo voy a vivir para ti, voy a servirte a ti, yo voy a ayunar, voy a orar, voy a hacer…) estoy actuando en la carne, aplico técnicas para suplir necesidades y en el proceso recibimos derrota o “victoria”, pero el problema es que aunque se reciba  algún tipo de victoria, entre comillas, para Dios puede ser que no sea la vida correcta en que estamos y precisamente el interés de Dios está EN LA VIDA PLENA para sus hijos.

El enfoque es caminar para Dios, pero mi actuar es en pos de la carne.

Filipenses 3, 3-6
“Porque nosotros somos la verdadera circuncisión, que adoramos en el Espíritu de Dios y nos gloriamos en Cristo Jesús, no poniendo la confianza en la carne, aunque yo mismo podría confiar también en la carne. Si algún otro cree tener motivo para confiar en la carne, yo mucho más: circuncidado el octavo día, del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo de hebreos; en cuanto a la ley, fariseo;”…

La carne no es necesariamente mala, lo malo es poner la confianza en ella por nuestro propio entendimiento.


2.   VIVIR EN CRISTO

Es el modelo opuesto a vivir en pos de la carne, es  reconocer que Jesús es la vida y establecer una relación y conexión directa para vivir con Él como fuente de vida, haciéndolo en Espíritu.

Colosenses 3,3-4
“Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.
Cuando Cristo, nuestra vida, sea manifestado, entonces vosotros también seréis manifestados con El en gloria.”

Pablo además lo manifestó muchas veces al punto de referir: “para mí el vivir es Cristo”; también podemos encontrar infinidad de palabra sobre el nivel a ser alcanzado en relación directa al Vivir en Cristo, veamos algunas:

Juan 15, 5
“Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ése da mucho fruto, porque separados de mí nada podéis hacer.

Un mensaje con mucha revelación, inicialmente a sus discípulos, pero también para un pueblo; Jesús aclaró lo que es para nosotros, haciendo referencia justa al Plan de Dios para la vida de los que con Él establezcamos una relación directa.

·         Juan 11, 25  “Yo soy la resurrección y la vida”;
·         Juan 14, 6 “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida”;
·         Juan 1, 4 “En él estaba la vida.”


3.   LAS DOS MANERAS DE VIVIR

Porque del contraste de las formas de vida, es allí donde se encuentra la revelación de este mensaje: 

Génesis 2, 8-9
“Y plantó el SEÑOR Dios un huerto hacia el oriente, en Edén; y puso allí al hombre que había formado.
Y el SEÑOR Dios hizo brotar de la tierra todo árbol agradable a la vista y bueno para comer; asimismo, en medio del huerto, el árbol de la vida y el árbol del conocimiento del bien y del mal.

Podemos decir mucho del tema como antecedentes, pero comencemos aquí: Adán y Eva fueron seducidos en engaño diciéndoles que serían como Dios, sin embargo sabemos que eran como Dios, fueron creados a imagen y semejanza de Dios. La intención del enemigo era llevar al hombre a experimentar la vida fuera de la cobertura de Dios.

Ahora pongamos atención a los árboles plantados en medio del huerto, los cuales fueron EL ARBOL DE VIDA Y EL ARBOL DEL BIEN Y DEL MAL.  Del último mandó Dios no comer so pena de muerte; pero no fue atendido el mandato y ciertamente Adán murió, espiritualmente, cayó en pecado y fue expulsado del huerto.

En lo simbólico estos dos árboles representan los estilos opuestos y distintos de vida que hemos mencionado.

EL ARBOL DEL BIEN Y DEL MAL, al que se llegó por el pecado, simboliza la carne, estar bajo la cobertura del árbol incorrecto, porque la raíz del problema humano es “evitar el mal y hacer el bien”.  Pero como lograr resolver ese problema bajo esa cobertura, es el árbol del tratar; el bien y el mal enseña valores morales, principios, pero nos lleva hacia vivir bajo la ley, las reglas, el mandamiento. Lamentablemente no podemos cumplir lo que dice la biblia, tratamos pero nunca alcanzamos la perfección (vemos credos, religiones, predicas, etc.; nos crea conflictos internos); pero esto porque estamos viviendo del árbol equivocado, el mal y el bien tienen un mismo origen, el pecado por comer del fruto de un árbol prohibido; Dios no dijo Adán si comes vas a comer del árbol busca un fruto del bien, fue así, el árbol es del mal y del bien y  punto.
La mayoría de iglesias son reflejo de esa cobertura, mucha gente que vive de apariencia, no hay unidad, la estructura eclesiástica es hermética, mucha disensión interna, no se provee de apertura a la manifestación de Dios, se trata por medios humanos de buscar a Dios, se implementan métodos y se cae a lo mismo.
  
EL ÁRBOL DE VIDA, representa a Cristo, la victoria espiritual, hablar de vida en la Biblia tanto en el Antiguo Testamento o el Nuevo Testamento es referirse a Cristo; porque precisamente la vida “no es algo, es alguien”.

Jesús es la vida, la fuente de vida.  Es precisamente allí el problema y el dilema de la cristiandad: “reconocer que Jesús es la vida, pero no vivir con Él como fuente de vida”

Por eso hermanos, estar en Cristo es algo muy especial, es haber alcanzado la VIDA EN ABUNDANCIA, no de un evangelio futurista, sino aquí, ahora.

Romanos 8, 1-2
“Por consiguiente, no hay ahora condenación para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne sino conforme al Espíritu.
Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús te ha libertado de la ley del pecado y de la muerte.
Juan 5, 24
“En verdad, en verdad os digo: el que oye mi palabra y cree al que me envió, tiene vida eterna y no viene a condenación, sino que ha pasado de muerte a vida.”

Efesios 4, 13 
“hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento pleno del Hijo de Dios, a la condición de un hombre maduro, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo;”…

El Capítulo 4 de Efesios habla de la unidad de la fe está referida precisamente como la unidad del Espíritu (habla de un cuerpo la iglesia y un Espíritu descrito con mayúscula, el Espíritu de Dios), ¿Quiénes? NOSOTROS.  Cristo murió, descendió al infierno, venció al enemigo, resucitó y ascendió al Padre, creó ministerios para capacitar al pueblo y edificar su cuerpo acá en la tierra.  Todo a ser realizado en LA UNIDAD DE LA FE, CONOCIMIENTO DEL HIJO DE DIOS Y ALCANZAR LA PEFECCIÓN HUMANA conforme a la PLENA ESTATURA DE CRISTO. 

Somos iglesia, ¿vivimos lo descrito anteriormente?, yo creo que NO.  No existe unidad de fe, más bien divisionismo doctrinario y teológico, no hay conocimiento real de Cristo y como humanos estamos lejos de ser conforme a la estatura de la plenitud de Cristo.

Es necesario moverse del árbol de la ley al árbol de vida, para ser como Cristo y luego cumplir con la misión encomendada.

Solo Dios puede revelar el mover y su plan para nuestra nación y para nosotros; solo pidamos en oración que nos abra lo sentidos espirituales para ir verdaderamente en pos de VIVIR EN CRISTO.  Romper esquemas humanos que limitan llegar a Cristo y al verdadero avivamiento.

Amén.   

biblia Versión: Biblia de las Américas.

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