Cristo con nosotros, para una relación directa con Dios.

"Nunca encontraremos algo que ya tenemos"; "Obtener lo nuestro está en el poder, la decisión y la acción"; "Arrepentirse y creer no de palabra sino de espíritu"; "No por nuestras fuerzas, sino por el Espíritu Santo de Dios que vive en nosotros".

martes, 17 de abril de 2012

¡MI PUEBLO,... LE FALTÓ CONOCIMIENTO!

EL VERDADERO CONOCIMIENTO DE DIOS

Este tema no es producto de la casualidad, es algo de mucha importancia que llega precisamente en medio del plan perfecto de Dios y para tratarlo se necesita prestar atención a la revelación, tomar tu Biblia y escudriñar con diligencia la Palabra de Dios.

El título está enfocado de forma directa a lo que debemos conocer como cristianos, en medio de todo el mover religioso, el modernismo, las doctrinas humanas y las mezclas filosóficas que pueden estar llegando a tu vida a través de distintos medios, en el cual se pude promocionar el nombre de Cristo Jesús, pero más que eso debería manifestarse lo que Él predicó, enseñó e instruyó a sus discípulos como testimonio vivo de salvación.

Oseas 4:6 Mi pueblo fue talado, porque le faltó sabiduría. Porque tú desechaste la sabiduría, yo te echaré del sacerdocio; y pues que olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos.

Isaías 5:13 Por tanto mi pueblo fue llevado cautivo, porque no tuvo ciencia; y su gloria pereció de hambre, y su multitud se secó de sed.

Estos dos pasajes bíblicos están históricamente relacionados con la condición del pueblo de Dios, y aunque la versión bíblica describe respectivamente sabiduría y ciencia el tema está relacionado con que al pueblo le faltó conocimiento y no tuvo conocimiento.

Analicemos nuestra condición hoy, para poder responder la interrogante ¿tenemos conocimiento? y especialmente veamos qué fue lo que pasó con el pueblo de Dios a la luz de los pasajes bíblicos descritos. Israel fue un pueblo instruido sobre bases y enseñanzas patriarcales, las cuales eran transmitidas y hechas del conocimiento de todos desde la niñez. La instrucción precisa de Dios fue dada directamente a Moisés.

Deuteronomio 6:6 Y estas palabras, que yo te mando hoy estarán sobre tu corazón.
Deu 6:7 Y repetirlas has a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y acostándote en la cama, y levantándote:
Deu 6:8 Y atarlas has por señal en tu mano, y estarán por frontales entre tus ojos.
Deu 6:9 Y escribirlas has en los postes de tu casa, y en tus portadas.

Con el antecedente de la instrucción parece ilógico como un pueblo pudo apartarse de la instrucción y sana doctrina de Dios. Ahora entraremos a ver el propósito del presente trabajo, conforme a la palabra recibida, sobre la base del camino equivocado que podemos estar llevando: DESTRUCCIÓN Y CAUTIVIDAD.

A nuestro entender regularmente todo lleva un proceso y al igual que una edificación, también una destrucción se gesta a través del tiempo, es por eso que si leemos, escudriñamos la Palabra de Dios con diligencia nos daremos cuenta que el engaño y la perversión son herramientas de sutileza que se han perpetuado a través del tiempo.

Es necesario saber que, el conocimiento de Dios no llega únicamente a través de predicas, sermones, mensajes, seminarios, congresos, retiros, etc. que conforme a la religión o denominación se interpretan conforme a su propio magisterio, presbiterio y demás doctrinas que según cada una pregona está en la verdad, pero la verdadera revelación de la Palabra de Dios llega a través del Espíritu Santo, que es dado por Dios conforme a su voluntad sobre la base de creer, obedecer y poner por obra su palabra.  Ahora veamos en sentido sintetizado lo más importante del término conocimiento:

/// CONOCIMIENTO

Básicamente, saber que se consigue mediante la experiencia personal, la observación o el estudio. Vez tras vez, la Biblia anima a que se busque y atesore el conocimiento exacto, que valora más que el oro. (Proverbios 8:10; 20:15.) Jesús recalcó la importancia de llegar a un conocimiento verdadero de él y de su Padre, los libros de las Escrituras Griegas Cristianas hablan en repetidas ocasiones del valor del conocimiento. (Juan 17:3; Filipenses 1:9; 2 Pedro 3:18.)

La fuente del conocimiento. Jehová es en realidad la fuente principal del conocimiento. De Él proviene la vida, y la vida es esencial para poder adquirir cualquier tipo de conocimiento. Además, Dios creó todas las cosas, de manera que el conocimiento humano se basa en el estudio de Sus obras. (Apocalipsis 4:11; Salmos 19:1, 2.) Dios también inspiró su Palabra escrita, de la que el hombre puede aprender Su voluntad y propósitos. (2 Timoteo 3:16, 17.) Por consiguiente, el punto de partida de todo conocimiento verdadero es Jehová, y aquel que busque tal conocimiento debe tenerle un temor reverente que le ayude a ejercer el cuidado necesario para no incurrir en su despropósito (Proverbios 1,7).

El papel que Jehová ha asignado a su Hijo en el desenvolvimiento de sus propósitos es de tal importancia que se puede decir de Jesús: “Cuidadosamente ocultados en él están todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento” (Colosenses 2:3.). A menos que una persona ejerza fe en Jesucristo como Hijo de Dios, no puede captar el verdadero significado de las Escrituras ni ver cómo progresan los propósitos de Dios en armonía con sus profecías.

En término Hebreo y Griego. El examen de las palabras hebreas y griegas que suelen traducirse “conocimiento” y la observación de la relación entre el conocimiento y conceptos como la sabiduría, el entendimiento, la capacidad de pensar y el discernimiento, ayuda a apreciar más plenamente el significado y la importancia del conocimiento.

Varios sustantivos de las Escrituras Hebreas que se pueden traducir por la palabra “conocimiento” están relacionados con el verbo ya•dhá`, que significa “conocer (por habérsenos dicho)”, “conocer (por observación)”, “conocer (por familiaridad o experiencia personal)” o “ser experto, diestro”. La manera de traducir cada una de las palabras, está en función del contexto.

Al igual que ocurre con el verbo ya•dhá` (conocer), la principal palabra hebrea que se vierte “conocimiento” (dá•`ath) conlleva la idea básica de conocer los hechos o tener información, pero a veces incluye más. Por ejemplo, Oseas 4:1, 6 dice que en cierta época no había “conocimiento de Dios” en Israel. Eso no significa que los israelitas no tenían conciencia de que Jehová era Dios y de que Él los había liberado y guiado en el pasado (Oseas 8:2); sin embargo, su proceder —práctica de asesinato, robo y adulterio— mostraba que rechazaban el conocimiento verdadero, pues no estaban actuando en armonía con él. (Oseas 4:2.)

Ya•dhá` a veces se refiere a la relación sexual, como en Génesis 4:17, donde muchos traductores optan por la traducción literal “conoció” (BJ, NC, Val y otros), mientras que otros prefieren su sentido figurado y dicen que Caín “se unió” (LT, NBE, VP), “tuvo coito” (NM) o “tuvo relaciones” (EMN, 1988; RH), con su esposa. El verbo griego gui•no•sko se usa de manera similar en Mateo 1:25 y Lucas 1:34.

En las Escrituras Griegas Cristianas aparecen dos palabras que comúnmente se traducen “conocimiento”: gno•sis y e•pí•gno•sis. Ambas están relacionadas con el verbo gui•no•sko, cuyo significado es “conocer; entender; percibir”. El uso que se hace de este verbo en la Biblia puede indicar una relación favorable entre la persona que conoce y aquel que es “conocido”. (1Corintios 8:3; 2 Timoteo 2:19.)

Se presenta el conocimiento (gno•sis) como algo muy digno. Sin embargo, no se anima a ir en busca de todo lo que los hombres llaman “conocimiento”, porque existen filosofías y puntos de vista que son “falsamente [llamados] ‘conocimiento’”. (1 Timoteo 6:20.) Se nos recomienda adquirir conocimiento de Dios y sus propósitos (2 Pedro 1:5), lo cual no supone un simple conocimiento de hechos, que aun personas ateas pueden llegar a tener, sino que implica devoción personal a Dios y Cristo. (Juan 17:3; 6:68, 69.)

El tener conocimiento (solo información) pudiera resultar en un sentimiento de superioridad, el conocer “el amor de Cristo que sobrepuja al conocimiento”, es decir, conocer este amor por experiencia imitando personalmente sus caminos amorosos, dará dirección saludable y equilibrada al uso de cualquier información conseguida. (Efesios 3:19.)

El término e•pí•gno•sis, forma intensificada de gno•sis (e•pí, “sobre”; gno•sis, “conocimiento”), significa, como a menudo muestra el contexto, “conocimiento exacto o completo”. Así, Pablo habló de algunos que estaban aprendiendo (asimilando conocimiento), pero que, “sin embargo, nunca pueden llegar a un conocimiento exacto [“pleno conocimiento”, BAS, BJ, BC, NVI; “perfecto conocimiento”, Ga] de la verdad”. (2 Timoteo 3:6, 7). Oró por los de la congregación de Colosas —quienes sin duda tenían conocimiento de la voluntad de Dios, pues habían llegado a ser cristianos— para que se les llenase “del conocimiento exacto de su voluntad en toda sabiduría y comprensión espiritual”. (Colosenses 1:9.) Todos los cristianos deberían buscar este conocimiento exacto (Efesios 1:15-17; Filipenses 1:9; 1 Timoteo 2:3, 4), ya que es importante para vestirse de la “nueva personalidad” y conseguir la paz. (Colosenses 3:10; 2 Pedro 1:2.)

Atributos relacionados. En la Biblia con frecuencia se vincula el conocimiento con otras cualidades, tales como la sabiduría, el entendimiento, el discernimiento y la capacidad de pensar. (Proverbios 2:1-6, 10, 11.) Cuando se captan las diferencias básicas existentes entre estos términos, se entienden mejor muchos textos. Sin embargo, hay que partir de la base de que a los términos originales no siempre les corresponden las mismas palabras en español. Tanto el marco como el uso del vocablo afectan su sentido. No obstante, es posible advertir ciertas diferencias apreciables cuando se examinan las referencias bíblicas al conocimiento, la sabiduría, el entendimiento, el discernimiento y la capacidad de pensar.

La sabiduría. Es la capacidad de poner por obra, usar o aplicar de manera provechosa lo que se ha aprendido. Pudiera darse el caso de que alguien tuviera considerable conocimiento, pero no supiera cómo usarlo por falta de sabiduría. Jesús relacionó la sabiduría con las obras cuando dijo: “La sabiduría queda probada justa por sus obras”. (Mateo 11:19.) Salomón pidió y recibió de Dios no solo conocimiento, sino también sabiduría. (2 Crónicas 1:10; 1 Reyes 4:29-34.). “La sabiduría es la cosa principal”, pues sin ella, el conocimiento es de poco valor (Proverbios 4:7; 15:2.). Jehová abunda tanto en conocimiento como en sabiduría y provee ambas cosas (Romanos 11:33).

El entendimiento. Es la facultad de discernir cómo se relacionan entre sí las partes o aspectos de un asunto y de ver la cuestión en su totalidad, no solo los hechos aislados. El verbo raíz hebreo bin tiene el significado básico de “separar” o “distinguir”, y a menudo se traduce “entender” o “discernir”. Lo mismo sucede con el término griego sy•ní•e•mi. Por esa razón, Hechos 28:26 (citando de Isaías 6:9, 10) especifica que los judíos oyeron pero no entendieron, es decir, no relacionaron los hechos presentados por Pablo con lo que las Escrituras decían, y debido a eso no captaron el cuadro general de modo que tuviera sentido para ellos. Cuando Proverbios 9:10 dice que el “conocimiento del Santísimo es lo que el entendimiento es”, muestra que entender de verdad un asunto implica apreciar su relación con Dios y sus propósitos. Debido a que una persona con entendimiento puede ir añadiendo nueva información a lo que ya conoce, al “entendido el conocimiento es cosa fácil”. (Pr 14:6.) El conocimiento y el entendimiento están relacionados entre sí, y hay que procurar hallarlos. (Proverbios 2:5; 18:15.)

Discernimiento. La palabra hebrea que con frecuencia se traduce “discernimiento” (tevu•náh) está relacionada con la palabra bi•náh, traducida “entendimiento”. Ambas aparecen en Proverbios 2:3, donde dice, según la traducción (en inglés) de la Jewish Publication Society: “Si clamas por el entendimiento y alzas tu voz por el discernimiento [...]”. Al igual que el entendimiento, el discernimiento implica ver o reconocer un asunto, pero resalta el llegar a distinguir los aspectos o componentes del mismo, sopesando y evaluando cada uno a la luz de los demás. La persona que compagina el conocimiento y el discernimiento controla lo que dice y es sereno de espíritu. (Proverbios 17:27).

El que se opone a Jehová manifiesta falta de discernimiento. (Proverbios 21:30.) Dios da discernimiento (talento para discernir o una comprensión más profunda) por medio de su Hijo. (2Ti 2:1, 7, NM, NVI, UN.)

Capacidad de pensar. El conocimiento también está relacionado con lo que a veces se traduce “capacidad de pensar” (heb. mezim•máh). La palabra hebrea puede usarse tanto en sentido desfavorable (ideas, estratagemas, proyectos malos) como favorable (perspicacia, sagacidad). (Salmos 10:2; Proverbios 1:4). Por consiguiente, la mente y los pensamientos pueden dirigirse hacia un fin loable y recto, o justamente lo contrario.

Cuando la capacidad de pensar se ejerce apropiadamente, en armonía con la sabiduría y el conocimiento divinos, protege a la persona de verse entrampada en tentaciones inmorales. (Proverbios 2:10-12.)

Precaución al conseguir conocimiento. Salomón al parecer le atribuyó al conocimiento una influencia negativa cuando dijo: “Porque en la abundancia de sabiduría hay abundancia de irritación, de modo que el que aumenta el conocimiento aumenta el dolor”. (Eclesiastés 1:18.) Este punto de vista parece contrario a lo que la Biblia suele decir del conocimiento. Sin embargo, en este pasaje Salomón subraya de nuevo la vanidad de los esfuerzos humanos en todos los asuntos que no tienen que ver con llevar a cabo los mandatos de Dios (Eclesiastés 1:13, 14.)

Así, un hombre puede conseguir conocimiento y sabiduría en muchos campos, o explorar en profundidad uno en concreto, y el conocimiento y la sabiduría adquiridos pueden ser apropiados en sí mismos, aunque no estén directamente relacionados con el propósito declarado de Dios.

Sin embargo, el tener más conocimiento y sabiduría puede hacer que se tenga más conciencia de lo limitadas que son las oportunidades de emplear el conocimiento y la sabiduría debido a la fugacidad de la vida, los problemas existentes y las malas condiciones que presenta la sociedad humana imperfecta. Esto aflige, causa irritación y un doloroso sentido de frustración. (Compárese con Romanos 8:20-22; Eclesiastés 12:13, 14; ver todo el Libro de Eclesiastés); Del mismo modo, el conocimiento obtenido por ‘aplicarse a muchos libros’ le será “fatigoso a la carne”, a menos que se ponga al servicio del cumplimiento de los mandatos de Dios. (Eclesiastés 12:12.)

Hoy con dolor nos toca enfrentar la falta de búsqueda de ese conocimiento, por mucho se percibe en el mover religioso y eclesiástico, acomodado a discursos y sermones, un pueblo con una intensión de corazón pero apartado, no solo por falta de preparación sino porque sigue fundamentos humanos, ritos, acciones y motivaciones originadas de doctrina y pensamiento humano, que limitan un desarrollo espiritual verdadero, la Palabra de Dios va más allá de repetir un amén, sin siquiera posiblemente conocer el significado de ese amén.

Hay un llamado de Dios a través de su palabra a buscar crecer, no solamente en gracia (que nos fue dada a través de Su Hijo Amado), sino en conocimiento, para llegar a la verdad, que puede darse no desde una tribuna o un púlpito, o un altar humano revestido de adornos y demás elementos simbólicos que no tienen nada que ver con un genuino avivamiento o despertar del Espíritu Santo.

Lucas 12:47 Porque el siervo que entendió la voluntad de su señor, y no se apercibió, ni hizo conforme a su voluntad, será azotado mucho.

Jesús fue claro en su instrucción, hablar de apercibir en el pasaje descrito está orientado a prepararse en conocimiento para luego poner por obra la revelación, cosa que fue entendida por los Apostoles, Pedro y Pablo son ejemplo.

2 Pedro 3:17 Así que vosotros, oh amados, pues estáis amonestados, guardáos que por el error de los abominables no seais juntamente con los otros engañados, y caigáis de vuestra propia firmeza.

2 Pe 3:18 Mas crecéd en la gracia, y en el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora, y hasta el día de la eternidad. Amén.

Filipenses 3:8 Y aun más, que ciertamente todas las cosas tengo por pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús Señor mío; por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por estiércol por ganar a Cristo,
Flp 3:9 Y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es de la ley, sino la que es por medio de la fé de Cristo, la justicia de Dios por fé:

2 Pedro 1:5 Vosotros también, poniendo toda diligencia en esto mismo, mostrád en vuestra fé virtud; y en la virtud ciencia;…

Ahora imaginemos que percepción divina tiene Dios de nosotros, sobre la base de su conocimiento; realmente ¿estaremos aprobados en cuanto a la verdadera búsqueda de la verdad, dejando de lado nuestros propios esquemas mentales del funcionamiento de su obra? y, ¿realmente, dimensionamos y valoramos el sacrificio vivo de Cristo en la cruz?

Aún más, si nos consideramos obreros de Dios, ¿estamos preparados para enfrentar al mundo y demás luchas que no son contra sangre y carne? Se escucha muy bonito vociferar que el Espíritu Santo se mueve en los templos, en nosotros, pero a la luz de nuestra propia vida esa manifestación parece contrastar por completo. No entraremos en detalles, pero solo analicemos los frutos de la religión (división, chismes, protagonismo, poder, motivaciones humanas, intereses financieros, etc.), no hay una edificación del cuerpo de Cristo.

2 Timoteo 2:15 Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, obrero que no tiene de qué avergonzarse, que distribuye bien la palabra de verdad.

1 Pedro 3:15 Mas santificád al Señor Dios en vuestros corazones; y estád siempre aparejados para responder a cada uno que os demanda razón de la esperanza que está en vosotros; y esto con mansedumbre y reverencia;

1Pe 3:16 Teniendo buena conciencia, para que en lo que dicen mal de vosotros como de malhechores, sean confundidos los que calumnian vuestro buen proceder en Cristo.

No debemos dejar de establecer una relación directa con Dios, eso a través de la oración, además no podemos quedarnos con los esquemas de compartimiento de la palabra que nos hacen espectadores de discursos retóricos, en los cuales no hay opción más que decir AMÉN, y practicar las demás técnicas humanas de entretenimiento (repita conmigo, salude al que tiene al lado, parece, siéntese, levante las manos, cierre los ojos, una vueltecita, etc.). Podría parecer cómico pero analicemos y entremos al verdadero conocimiento.

Santiago 4:17 El pecado, pues, está en aquel que sabe hacer lo bueno, y no lo hace.

No planteamos conclusiones, solo hacemos una reflexión, que es a través de la Palabra de Dios donde se encuentra el verdadero Poder de Dios, ese consolador anunciado por Cristo para este tiempo y es mucho más que un simple sentimiento del alma.


Edición Persona
Ref. Biblia Reina Valera 1865 ///Diccionario Perspicacia para Comprender las Escrituras.

lunes, 9 de abril de 2012

¡SUFRIR PARA LIBERTAD!

Los cristianos indistintamente del apellido religioso que llevamos, en definitiva conocemos el fundamento principal sobre el cual descansa nuestro credo, de tal cuenta que debemos conocer paso a paso el camino de Cristo, lo que nos enseñan los evangelios y principalmente el padecimiento o sufrimiento que le toco vivir para redimirnos de pecado y pecados.

Efesios 1:6 para loor de la gloria de su gracia, de que nos hizo merced en el amado Hijo suyo:
Efe 1:7 en quien tenemos redención por medio de su sangre, la remisión de nuestros pecados, según las riquezas de su gracia,
Efe 1:8 que hizo abundar para con nosotros, en toda sabiduría e inteligencia;
Efe 1:9 habiéndonos dado a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, que se propuso en sí mismo.

Precisamente el pasaje anterior sin entrar en teología remarca en perspectiva completa los términos del título del tema, por un lado “el sufrimiento”, simbolizado por la sangre de Cristo derramada en la cruz y por el otro “la liberación” o remisión de pecados, todo en una misma obra de gracia de Dios a través de su Hijo Jesús.

Ahora de igual manera a nivel de la humanidad el tema del sufrimiento es algo cotidiano, que puede padecerse no solamente como resultado de nuestros propios actos, sino a nivel espiritual por acontecimientos que en lo natural nunca encontraríamos una explicación lógica; precisamente es por allí que hoy enfocamos esta enseñanza, con el propósito que podamos de igual manera reconocer la verdadera libertad.


EL SUFRIMIENTO, ALGO DIFICIL DE ENTENDER

Más que entender el sufrimiento, tocaría comprender el mismo, o sea responder interrogantes, del ¿por qué?, y también del ¿para qué?; pero adentrarnos en la propia naturaleza humana encontrar respuesta puede constituir algo muy difícil de lograr, es mucho más probable de entender el sufrimiento de otros, que los propios padecimientos nuestros, en determinadas circunstancias.

Existen peligros en torno a situaciones relacionadas con el sufrimiento, que van desde el engaño hasta la propia amargura personal. Por ejemplo hoy se habla de un cristianismo libre de padecimientos (pare de sufrir), de prosperidad (con un enfoque superior del bienestar material) y acomodado a circunstancias específicas, pero que por demás está apartado de las enseñanzas bíblicas.

No está demás agregar que la gente hoy más que nunca busca respuestas, de tal cuenta que hoy estamos bombardeados por información relacionada con adivinación, numerología, astrología, tarot, etc. que fácilmente pueden encontrarse en anuncios de todo tipo, tv, periódicos, telefonía, y demás. Esto provoca desviaciones hasta en el mundo cristiano y se va dando precisamente no de la noche a la mañana sino en un proceso, consecuencia muchas veces de la inconsistencia y falsa doctrina que se predica a nivel eclesiástico. El mayor peligro de todo es que la gente en amargura va en camino de muerte, aunque la percepción sea distinta pero no olvidemos que como seres humanos, NO SOMOS COMO NOS VEMOS, SINO COMO REALMENTE SOMOS y solamente Dios es quien ve nuestro interior.

Adentremos en la enseñanza bíblica el tema concreto, para lo cual debemos atender no solamente el contexto histórico, sino el tipológico:

Juan 9:1 Y PASANDO adelante, vio a un hombre que era ciego desde su nacimiento.
Jua 9:2 Y le preguntaron sus discípulos, diciendo: Rabbí ¿quién pecó, éste o sus padres, para haber nacido ciego?
Jua 9:3 Jesús les respondió: Ni pecó éste, ni sus padres; mas fue para que las obras de Dios fuesen manifestadas en él.

Vemos que la pregunta surge de los propios discípulos de Jesús, respecto de la persona ciega, esto también nos lleva a suponer las creencias que se tenían en torno a este tipo de personas hoy llamadas especiales por sus limitaciones, que por lo afirmado en medio de la interrogante, se vinculaba directamente como respuesta a actos pecaminosos.

Jesús con su respuesta rompe por completo una estructura mental probablemente arraigada por generaciones, precisamente trasciende de lo natural a lo sobrenatural y marca un distanciamiento del pensamiento humano. Pero para nosotros el significado de dicha respuesta de igual manera trasciende y está vigente, porque regularmente asociamos los sufrimientos y padecimientos a respuestas de maldición y ataduras generacionales; es precisamente allí donde Dios quiere obrar en nosotros.


• PASOS DE LIBERTAD

Por enseñanza bíblica sabemos que la libertad es producto de conocer la verdad y la verdad es Cristo. Para llegar a la verdadera libertad de igual forma como Jesús dijo a los judíos que le seguían, la condición era CREER en su palabra y PERMANECER en ella. Esos podríamos considerar como pasos necesarios para nosotros para la verdadera libertad (Juan 8:31-32).

Ahora en la condición humana nos toca sufrir o ver sufrir a mucha gente, para la cual a nuestro entendimiento no se halla explicación de tal condición o padecimiento, es por mucho que le demos vuelta que no encontraremos respuesta a través de nuestra naturaleza, pero a la luz de la palabra de Dios, si hay respuesta y revelación no solo del por qué sino del para qué.

Isaías 57:1 EL justo perece, mas ninguno hace caso de ello; y los hombres piadosos mueren, sin que nadie reflexione, que el justo es quitado de delante del mal que viene.
Isa 57:2 Entra en la paz; los tales descansan sobre sus camas; cada uno que anduvo en su rectitud.

Los términos importantes, andar en rectitud, condición de los justos. Lo más importante con relación al tema es recibir la revelación de Dios, como propósito primordial de vida y explicación a todo aquello que pasa, que nos pasa o puede pasar en el transcurrir de la vida y que a la larga marca la diferencia en todos y cada uno de nosotros.

Veamos dos casos especiales, de hombres que dieron esos pasos de libertad, pero más allá de eso, fueron LIBERTADORES, cada uno representando también el sufrimiento con propósito, distintos pero con una gran enseñanza hacia nosotros:


1. JOB.

El nombre quiere decir: AQUEL QUE LLORA O SE LAMENTA; EL PERSEGUIDO. Dicho nombre aparece por primera vez en la Biblia en Génesis 46, 13 entre los hijos de Isacar.

En el propio libro de Job, se describe como un varón perfecto, justo, temeroso de Dios, con familia y riqueza. Pero en medio de su abundancia, Dios le envió tribulación: perdió riqueza, familia, salud, entonces de acuerdo a la propia descripción de su libro, surge la pregunta ¿por qué sufren los justos?

Es precisamente en medio del sufrimiento y dolor en que comienza un relato impresionante, por un lado la paciencia, firmeza y confianza en Dios manifestada por Job, por otro lado el consuelo de sus amigos (Elifaz, Bildad, y Zofar) que conlleva la apreciación humana del sufrimiento como castigo por el pecado, pero aún en medio de las acusaciones y aflicción que abrumaba a Job permaneció firme. Un cuarto amigo Eliú le dice que debe humillarse y someterse a Dios en medio de la prueba de purificación, es allí donde Job cuestiona a Dios y recibe la lección sobre soberanía divina y la necesidad de confiar totalmente en Dios.

Es un resumen corto, sobre un proceso que por mucho, no llegamos a dimensionar lo vivido por este varón de Dios, pero que en mucho nos enseña principalmente a vivir una vida de fe, fundamentada principalmente en la perseverancia. Y es descrito en lo que Job manifestó a su esposa en medio de la tribulación:

Job 2:9 Entonces le dijo su mujer: ¿Todavía retienes tu integridad? ¡reniega de Dios, y muere!
Job 2:10 Pero él le dijo: Como suele hablar cualquiera de las insensatas, has hablado tú. ¿Qué? ¿Aceptaremos el bien de parte de Dios, y el mal no lo hemos de aceptar? En todo esto no pecó Job con sus labios.

Estaría demás comentar después de lo descrito en relación al sufrimiento, pero algo importante de resaltar es la integridad, que conlleva la capacidad de reconocer a Dios en todo.

Job 19:25 Pues yo sé que mi Redentor vive, y que en lo venidero ha de levantarse sobre la tierra;
Job 19:26 y después que los gusanos hayan despedazado esta mi piel, aun desde mi carne he de ver a Dios;

Job 42:12 Y Jehová bendijo el postrer estado de Job más que el primero; de modo que tuvo catorce mil ovejas, y seis mil camellos, y mil yuntas de bueyes, y mil asnas.
Job 42:13 Tuvo también siete hijos y tres hijas.

Por más que busquemos respuesta a nuestras interrogantes, fuera de Dios nada tendrá respuesta, porque es a través de Su Palabra, que está toda su obra y es a través de Dios que se encuentra la libertad para todos los que creen y pueden estar padeciendo de sufrimiento, porque la verdadera libertad llegará en esta vida o en la vida futura.

Job 42:2 Yo sé que tú lo puedes todo, y que no puede estorbarse ningún propósito tuyo.
Job 42:5 De oídas había yo sabido de ti; mas ahora te ven mis ojos;

¡Solo alguien verdaderamente libre puede hacer estas afirmaciones de vida, no de palabra!


2. MEFI-BOSET o MEFIBOSET

Es quizá un nombre poco conocido a través de la Biblia, pero que al leer, estudiar, recibir la revelación de Dios sobre su proceso de vida, llega a impactar nuestro ser y marca la importancia que reviste para nuestro tema.

2 Samuel 4:4 Y Jonatán hijo de Saúl tenía un hijo lisiado de los pies. De cinco años era cuando vino de Jezreel la infausta noticia de Saúl y de Jonatán; y su ama le alzó en brazos, y echó a huir; mas sucedió que como ella huía con sobresalto, él cayó, y quedó cojo. Y era su nombre Mefiboset.

Tenía cinco años cuando fue sacado del Palacio del Rey, su abuelo Saúl, su padre Jonatán habían perecido en la batalla de Gilboa (el Rey y el Príncipe de Israel). Su nodriza se lo llevó para “proteger su vida”, lamentable pero en la fuga el niño se le cayó y quedó lisiado de los pies y cojo por el resto de su vida.

Ahora solo tratemos de dimensionar en nuestra mente la tragedia de este niño, su familia (aún tíos) muerta, lisiado, de vivir como un Rey pasó a la clandestinidad en un lugar sin futuro, y aunque la descripción bíblica no da detalles, tuvo que haber vivido una triste niñez y juventud. Pero ocurren acontecimientos especiales en su vida:

2 Samuel 9:1 Y DIJO David: ¿Habrá quedado todavía alguno de la casa de Saúl, a quien yo pueda hacer merced por amor de Jonatán?
2Sa 9:2 Y había un siervo de la casa de Saúl que se llamaba Siba, a quién llamaron ante David. Y le dijo el rey: ¿Eres tú Siba? A lo que respondió: Ese soy yo, siervo tuyo.
2Sa 9:3 Dijo pues el rey: ¿Queda todavía persona de la casa de Saúl, para que yo le haga grande merced? Y Siba respondió al rey: Todavía queda un hijo de Jonatán, lisiado de los pies.
2Sa 9:4 Y preguntóle el rey: ¿En dónde está? Y dijo Siba al rey: He aquí que está en casa de Maquir hijo de Amiel, de Lo-debar.
2Sa 9:5 Envió pues el rey David y le trajo de casa de Maquir hijo de Amiel, de Lo-debar.
2Sa 9:6 Vino entonces Mefiboset hijo de Jonatán, hijo de Saúl, a David, y cayó sobre su faz, y le hizo reverencia. Y dijo David: ¡Mefiboset! Y él respondió: He aquí a tu siervo.
2Sa 9:7 Y le dijo David: No temas; porque ciertamente te he de hacer merced, por amor de Jonatán tu padre; también te restituiré todas las tierras de Saúl tu padre; y comerás pan siempre a mi mesa.
2Sa 9:8 Entonces él se postró y dijo: ¿Qué es tu siervo, para que vuelvas tu rostro hacia un perro muerto cual soy yo?
2Sa 9:9 En seguida, llamando el rey a Siba, siervo de Saúl, le dijo: Todo cuanto era de Saúl y de toda su casa lo he dado al hijo de tu señor.
2Sa 9:10 Y labrarás para él los terrenos, tú y tus hijos y tus siervos; y traerás los frutos, para que el hijo de tu señor tenga pan que comer; esto no obstante, Mefiboset hijo de tu señor, comerá pan siempre a mi mesa. Y tenía Siba quince hijos y veinte siervos.
2Sa 9:11 Y respondió Siba al rey: Conforme a todo lo que mi señor el rey ha mandado a tu siervo, así hará tu siervo. En cuanto a Mefiboset, repitió David, él comerá a mi mesa, como uno de los hijos del rey.
2Sa 9:12 Y tenía Mefiboset un hijo jovencito, que se llamaba Mica: y todos los que moraban en la casa de Siba eran siervos de Mefiboset.
2Sa 9:13 De esta suerte Mefiboset permaneció habitando en Jerusalem, porque comía siempre a la mesa del rey; y era cojo de ambos pies.

El Rey David fue llamado a misericordia, porque una vez recordó un pacto que de joven hizo con Jonatán padre de Mefiboset (1 Samuel 20, 12-17). Pero tras ese llamado, probablemente Mefiboset pensó que sería matado, por ser descendiente de una familia real destronada; pero es impresionante los acontecimientos descritos en estos pasajes bíblicos, más allá de lo histórico veremos algo simbólico de lo ocurrido.

Mefiboset fue marcado desde su niñez, huérfano de madre, luego de padre, llevado en condiciones malas, botado y lisiado pero aún mucho más y podemos identificar tres ataques directos a su vida:

I. La propia nodriza que en su afán de huida lo deja lisiado, pero aún mas, fue llevado bajo el temor, que probablemente le fue inculcado a lo largo de sus días. Se mantuvo escondido siempre. Esta nodriza que se lo llevó, nunca se enteró del PACTO DE AMOR entre David el Rey y su Padre Jonatán.

Hay mucha gente caminando en temor, por las circunstancias que nos rodean, por lo financiero, la violencia, etc. no se han enterado que hubo un pacto de vida sellado con sangre de Cristo en la cruz, por medio del cual por gracia nos hace libres de todo temor (Sin dejar de creer que el único temor es de Dios). El hombre falla, pero la mirada nuestra debe estar puesta al igual que todos nuestros asuntos en las manos de Dios.

II. Fue llevado a la casa de Maquir a Lo-debar (Maquir quiere decir VENDIDO, QUE CONOCE, QUE VENDE; Lo-debar quiere decir LUGAR SIN PASTO, SIN ALIMENTO), por lo visto de vivir en el Palacio fue llevado con una persona que probablemente no le dio la instrucción correcta, estuvo en un lugar desolado, le toco vivir su desierto.

El simbolismo a nuestra vida es que el mover del engaño es permanente, podemos estar en la casa equivocada, recibiendo enseñanzas equivocadas en lugares sin verdadero alimento, no olvidemos que de por medio está nuestra alma, la verdadera enseñanza es la que llega a nuestro espíritu. Mefiboset estuvo por mucho tiempo VENDIDO y SIN ALIMENTO; hay mucha gente con padecimientos parecidos, consecuencia de engaños.

Pero según lo descrito por la Biblia, en esa condición (se identificó como perro muerto), fue llamado, fue llevado a la mesa del Rey, a comer todos los días con los hijos del Rey, le fueron entregadas todas las tierras de su Abuelo, las cuales estarían a cargo de SIBA un antiguo siervo de Saúl. Hasta aquí podría verse un final feliz, pero su historia no termina, el sufrimiento lo asecha y ocurre un acontecimiento político que vuelve a marcar su vida: David el Rey sufre persecución de parte de su propio hijo Absalón (2 Samuel 15 al 18), para no entrar en contienda directa con su hijo huye; en medio de esos acontecimientos cambia nuevamente la vida de Mefi-boset.

2 Samuel 16:1 Y CUANDO David hubo pasado un poco más allá de la cumbre del monte, he aquí a Siba, siervo de Mefiboset, que venía a su encuentro con un par de asnos aparejados, y sobre ellos doscientos panes, y cien hilos de pasas, y cien panes de higos secos y un cuero de vino.
2Sa 16:2 Y el rey dijo a Siba: ¿Qué quieres con estas cosas? Y respondió Siba: Los asnos son para que monte la familia del rey, y el pan y los higos secos para que coman los mancebos, y el vino para que beban los que se cansaren en el desierto.
2Sa 16:3 Entonces preguntó el rey: ¿Y dónde está el hijo de tu señor? Y Siba respondió al rey: He aquí él se ha quedado en Jerusalem; porque ha dicho: ¡Hoy mismo me va a devolver la casa de Israel el reino de mi padre!
2Sa 16:4 Dijo pues el rey a Siba: ¡He aquí que tuyo es todo lo que pertenece a Mefiboset! Y respondió Siba: ¡Me inclino ante ti! ¡halle yo gracia en tus ojos, señor mío, oh rey!

III. El engaño de su siervo SIBA cuyo nombre significa POSTE, ESTATUA, FUERZA, el mismo Rey lo designó como administrador de las tierras de Saúl para Mefiboset, probablemente desde el inicio no le gustó, que fuese exaltado y llevado al palacio a comer siempre a la mesa del Rey, y aquí actuó en completo engaño.

Habló mentiras al Rey, quizá pensó que nunca regresaría, asimismo puede estar funcionando hoy un sistema religioso que a base de mentira ha robado la bendición de un pueblo. Pero en medio del engaño la luz debe resplandecer sobre los verdaderos hijos de Dios.

Precisamente luego de los acontecimientos descritos, muere la rebelión de Absalón y David vuelve a Jerusalén y ocurre un encuentro:

2 Samuel 19:24 También Mefiboset hijo de Saúl descendió a recibir al rey; y no se había curado los pies, ni compuesto la barba, ni se había hecho lavar sus ropas, desde el día que salió el rey hasta el día que volvió en paz.
2Sa 19:25 Y aconteció que cuando vino con los de Jerusalem para recibir al rey, éste le dijo: ¿Por qué no fuiste conmigo, Mefiboset?
2Sa 19:26 Y él respondió: ¡Oh rey, señor mío! mi siervo me engañó; porque dijo tu siervo: Me aparejaré el asno, y subiré en él, para que vaya con el rey: por cuanto tu siervo es cojo.
2Sa 19:27 Además, ha calumniado a tu siervo delante de mi señor el rey: mas mi señor el rey es como un ángel de Dios: haz pues lo que sea bueno a tus ojos.
2Sa 19:28 Porque aun cuando todos los de la casa de mi padre no éramos sino dignos de muerte para con mi señor el rey, sin embargo pusiste a tu siervo entre los que comen a tu mesa: ¿qué derecho pues me queda todavía para reclamar más de parte del rey?
2Sa 19:29 A lo cual le contestó el rey: ¿Por qué hablas más de tus asuntos? he dicho ya que tú y Siba dividáis las tierras.
2Sa 19:30 Entonces dijo Mefiboset al rey: Y aun tómeselas él todas, ya que ha vuelto mi señor el rey en paz a su casa.

Quizá este encuentro fue el acontecimiento de prueba final a la vida de Mefi-boset, su condición al encuentro con el Rey fue la misma, en medio de dolor y sufrimiento, engañado pero con la esperanza de ver a su Rey. El encuentro fue victorioso, porque detalla en el último párrafo resaltado (2 Samuel 19, 30), el valor de un hombre, no apegado a los bienes materiales, sino liberado por completo en el regreso del Rey a su Casa ¡Gloria a Dios!

Pero ¿cuál es el propósito en esta vida de dolor y sufrimiento?

Su nombre: MEFI-BOSET quiere decir EL QUE DESTRUYE LA VERGUENZA, EL QUE DESPLAZA EL IDOLO también se le llamó MERIB- BAAL que quiere decir EL QUE PELEA CON BAAL.

Ahora podríamos ver el porqué de todos los ataques sufridos por Mefiboset, contra quién le toco enfrentarse, pero más allá de posicionarse de lo material, su propósito fue la restitución del nombre de su abuelo Saúl, de su familia. Su abuelo cayó de la gracia de Dios, pero en su misericordia su nombre permaneció, no por un hijo, sino por las luchas y propósitos de un nieto, hijo de Jonatán. (Saúl tuvo otro hijo que lo sucedió en su muerte, su nombre IS-BOSET que quiere decir VARON DE VEGUENZA, o ES-BAAL VARON DE BAAL). Por un lado un hijo de vergüenza y por el otro el nieto el que quita la vergüenza.

Entonces para finalizar tendríamos que reflexionar hoy; realmente ¿hemos entendido el porqué de nuestro sufrimiento?, no lo sabemos, hoy escribiendo aquí ni siquiera puedo saber ¿cuál es tu sufrimiento?, porque en cuento a nosotros realmente podríamos comprender los designios de Dios en nuestra vida, o a caso podríamos responder o buscar o comprender lo que Dios nos enseña a través de su Palabra.

Pero, acaso comprenderíamos que Dios no envió el sufrimiento para destrucción nuestra;
o quizá comprenderíamos que en medio del sufrimiento, un pueblo se multiplicó más, en el caso de los israelitas en medio del éxodo; comprenderíamos tal vez como fue que en medio del desierto Dios alimentó a un pueblo con maná llovido del cielo; o cómo fue que en medio de un horno de fuego calentado siete veces más, aparece un cuarto varón junto a Daniel y sus dos amigos; comprenderíamos, como en el foso de los leones aparece El Ángel de Jehová; o tal vez como en medio del desierto, es donde Moisés escucha la voz de Dios; y así muchos eventos más en los cuales Dios se manifiesta en condiciones que a la mente humana no cabría explicación lógica.

Quizá así podríamos llegar a comprender que el sufrimiento es necesario, a un pueblo de Dios y a cada Hijo de Dios puede llegar el sufrimiento, dolor, pérdida, fracaso, pero nunca será para rendición, porque Dios es un Dios de oportunidades y vendrá y el día es, en que nos toca hablar directamente con el Rey de Reyes, también en medio de la prueba llegará el tiempo de tu examen final, un regreso victorioso en el que se nos dará lo que nos pertenece.

Mefiboset cumplió un propósito, la Biblia lo describe, su nombre no puede pasar desapercibido, en medio de la descripción de su historia hay muchas más enseñanzas que te serán reveladas a través de la lectura diligente de la Palara de Dios; toma este estudio solo como referencia y Dios te guiará a seguir adelante.

1Crònicas 8:34 Y los hijos de Jonatán: Merib-baal; y Merib-baal engendró a Mica.

Hay una descendencia descrita en la Biblia posterior a Mefiboset, porque él es parte del pueblo de Dios.

¡Dios derrame bendiciones a tu vida!







Edición Personal.
Biblia: Versión Moderna
Ref. Mensaje Dr. Sergio Enríquez.